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<< No mires a la cámara >>

Y ahí, en tu distracción, ya tienes la foto. ¿ Pensabas que un fotógrafo no te diría esto?

Pues sí, aunque quizás no tenga ni que recordártelo.

Te voy a contar mi secreto: ¿te acuerdas de la última vez que fuiste a hacerte una analítica? A ti te daba mucha aprensión, así que la enfermera, para distraerte, empezó a hablarte y a facilitarte el proceso.

Este es el truco de las enfermeras que yo aplico en mi fotografía. Conocerte de cerca como pareja y ayudarte a crear una experiencia única para que te olvides del protocolo.

Así, de forma improvisada, cómoda y espontánea, para que mi fotografía capte de manera honesta el día más emocionante de tu vida.

Mi objetivo es ponértelo fácil y que te olvides de esforzarte para que salga bien. Así, sin dolor.

¿Pero y si te digo que esto de la fotografía no lo llevo en el ADN?

Ahora sí; quizás haya llegado el momento de contarte mi propia historia de amor.

(Solo para personas reales como tú).

tu tienes una razón para casarte;

Yo, para dedicarme a la fotografía

y esta se llama Amor

Lo fácil sería contarte que esto de la fotografía me viene desde una edad temprana, que nací con una cámara bajo el brazo o que llevo trabajando de mi pasión más años de los que puedo asumir.

Pero la verdad es que no.

De hecho, no te lo creerás, pero antes de ser fotógrafo profesional me dedicaba a recorrer España en camión para una empresa de mantenimiento. Viajaba y me alejaba, hasta que el amor por mi mujer y la fotografía coincidieron por el camino.

A ella le debo los dos regalos más importantes de mi vida: mi primera cámara Réflex y, por supuesto, mi hijo. Ahí fue cuando empecé a contar historias de amor.

A partir de ese momento lo tuve claro: si el amor movía montañas, el mío por mi hijo, carreteras. Así que cogí mi cámara, volví a casa y empecé mi propio viaje hacia el mundo de la fotografía de bodas profesional.

Sin más distancias para estar cerca de lo que más quería y de lo que tanto me apasionaba hacer.

De hecho, con el tiempo me he dado cuenta de que el amor sí que es el motor que mueve el mundo. Este cambió la mía y, por lo que sospecho, ya está cambiando la tuya.

¿Me equivoco?

Como ya te habrás dado cuenta, la fotografía no es solo mi trabajo, sino también la pasión que cambió mi vida. Esta me permite inspirarme, abrir la imaginación y crear alianzas a través de historias visuales.

Y que no te extrañe si al final me acabas viendo como un amigo con el que compartir momentos especiales. Mi objetivo es conocerte, hacer que sueltes los nervios y disfrutes conmigo. De hecho, me mimetizaré tanto con tu boda que la viviré con casi tanta pasión como tú.

Prometido.

Si has encontrado una conexión con mi trabajo y quieres una fotografía que te cautive siempre que la veas, me encantaría conoceros y escuchar vuestra historia.

Sesion de postboda Jorge y Mar

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(c) LUCES Y SOMBRAS FOTOGRAFÍA 2020

Fotógrafo de Bodas en Valencia y Castellón

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